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La hora de la naturaleza 04 Jun

La hora de la naturaleza

Como todos los años, cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. En esta oportunidad, el lema elegido hace hincapié en la necesidad de actuar por la naturaleza.

Los alimentos que comemos, el aire que respiramos, muchas de las medicinas que tomamos y la regulación del clima que hace de nuestro planeta un lugar habitable están relacionados con la naturaleza. Dependemos más de la naturaleza -y de su delicado equilibrio- de lo que podemos imaginar.

El tema para este año es la biodiversidad: un llamado a la acción para combatir la acelerada pérdida de especies y la degradación del mundo natural.

La biodiversidad es la diversidad de seres vivos sobre la Tierra. Abarca aproximadamente 8 millones de especies en el planeta: desde plantas y animales hasta hongos y bacterias, así como los ecosistemas que las albergan e incluso la diversidad genética encontrada entre ellos.

Contar con ecosistemas saludables, ricos en biodiversidad, es fundamental para la existencia humana: limpian nuestro aire, purifican nuestra agua, reducen la ocurrencia de desastres y aseguran la disponibilidad de alimentos nutritivos, de medicinas basadas en la naturaleza y de materias primas. El problema es que -debido a las actividades humanas- más de un millón de especies de plantas y animales están en riesgo de extinción.

Nuestra demanda de alimentos y recursos está provocando deforestación, cambiando los patrones de uso del suelo y destruyendo los hábitats naturales en todo el mundo. La sobreexplotación de los recursos y el aumento del clima extremo provocan la pérdida y degradación del hábitat. La contaminación es una amenaza importante y creciente para la biodiversidad, con efectos devastadores en los hábitats de agua dulce y marinos. La introducción de especies exóticas a través del comercio y el turismo amenaza el equilibrio de las comunidades de especies locales.

Debemos conservar y restaurar la vida silvestre, cambiar la forma en que producimos y consumimos alimentos, promover la infraestructura ecológica y transformar nuestras economías para convertirnos en custodios de la naturaleza.

El Día Mundial del Medio Ambiente nos invita a repensar cómo han evolucionado nuestros sistemas económicos y el impacto que tienen sobre el medio ambiente. Podemos revertir la pérdida de biodiversidad reinventando nuestra relación con la naturaleza y actuando ahora para aumentar el nivel de compromiso y la responsabilidad de su protección.

Todos los sectores que conforman la sociedad tienen un papel que desempeñar para frenar la pérdida de biodiversidad y preservar la naturaleza. Como individuos, debemos repensar lo que compramos y usamos, y aspirar a convertirnos en consumidores conscientes.

Desde la Fundación Ludovica implementamos y sostenemos un programa de reciclaje solidario cuyo objetivo es generar conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro entorno para cuidar nuestra salud, al tiempo que genera recursos para sostener la obra de la institución. IMPULSO AMBIENTAL está dirigido a empresas, organismos públicos y entidades de la sociedad civil. El programa representa una oportunidad para desarrollar acciones de responsabilidad social y ambiental a través de la gestión adecuada de residuos, para fortalecer así las estrategias de sustentabilidad de las organizaciones.

Más información sobre el programa IMPULSO AMBIENTAL haciendo click aquí.

Hay otras formas de actuar por la naturaleza. Aquí mencionamos algunas de ellas:

  • Incluir en la dieta alimentos más amigables con el medio ambiente, especialmente aquellos que pueden ser las principales fuentes de proteínas.
  • Viajar menos: limitar los viajes cuando las cosas vuelvan a la normalidad después de la pandemia de COVID-19.
  • En el jardín propio, dejar algunos espacios verdes salvajes para que los polinizadores y los insectos que viven en el suelo pueden prosperar.
  • Evitar comprar plásticos de un solo uso. Los desechos plásticos que terminan en la naturaleza a menudo son confundidos con alimentos por animales tanto en la tierra como en el mar. Los plásticos pueden causar lesiones graves a diversas especies e incluso la muerte.
  • Reciclar tanto como se pueda.
  • Construir un huerto en el balcón, o en algún espacio de la casa.
  • Minimizar el uso de productos químicos domésticos que pueden tener efectos tóxicos en el suelo y el agua subterránea. Optar por productos naturales, como vinagre, agua y jabón.
  • Crear  el propio proceso de compostaje casero y cultivar productos propios.
  • Comprar productos y alimentos producidos localmente.
  • Usar racionalmente el agua y la energía.
  • Siempre que se pueda, optar por usar la bicicleta o caminar.
  • Informarse sobre el comercio ilegal de vida silvestre.
  • Ayudar a combatir el cambio climático uniéndose a alguna campaña.
  • Informarse sobre lo que están haciendo la ciudad y el gobierno nacional para proteger el ambiente.
  • COMPARTIR información sobre estos temas con la familia y amigos…¡Cuanto más sabemos, más podremos hacer!