La revista de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, «Econo», ha entrevistado al presidente de la Fundación, Juan Guillermo Salas. A continuación, compartimos la entrevista al médico neonatólogo sobre la tarea de la institución:
La Fundación se encuentra en la calle 14 entre 64 y 65, en el centro del Parque Saavedra de la ciudad, y sus principales objetivos son la promoción, creación y desarrollo de actividades científicas relacionadas con la niñez. Además producto de la crisis económica del año 2001, se reactivó la necesidad de gestionar recursos para construir lo que hoy es el hogar de tránsito “Casa Ludovica”, destinado principalmente a niños en tratamiento que requieren estrecho seguimiento sin hospitalización.
¿Cómo surge la Fundación Hospital de Niños de La Plata y cuáles son sus principales actividades?
La Fundación surge en el año 1991 por iniciativa de Roberto Silber, director en ese momento del Hospital. El primer objetivo fue facilitar un mecanismo para la realización de estudios y apoyo en la formación del personal (médicos, enfermeros, técnicos y otros profesionales).
En el año 2000, siendo la directora Herminia Itarte, observa que los niños que requerían tratamiento en el Hospital (pero no su internación) debían alojarse en algún lugar cercano. Hasta ese momento quedaban internados cuando había camas, pero si no había, los padres se veían obligados a pagar hoteles o pensiones. Esto dificultaba el tratamiento, porque el aspecto emocional frente a la enfermedad no se podía contemplar. Es por eso que decide realizar un hogar de tránsito para estos niños: “Casa Ludovica”.
En lo referente a la formación del personal del Hospital, se creó el Instituto de Desarrollo e Investigaciones Pediátricas (IDIP), el cual está sustentado por la Fundación y realiza estudios de investigación clínica.
En virtud del crecimiento de todo lo relacionado con la medicina de alta complejidad, se decidió ayudar al Hospital en temas edilicios y tecnológicos, incorporando equipos y arreglando salas.
¿Cuál ha sido el mayor o más complejo desafío de su gestión y cuáles cree que aún resta profundizar?
El primer gran desafío es transformar la institución en un organismo sustentable, con obtención de dinero de forma genuina, y buscando que no sea a través de limosna, sino buscando compromiso social. Al comienzo debimos recurrir a la comercialización de una rifa, que no era lo que queríamos, pero permitió que la Fundación pudiera perdurar y sostener abierta la casa. El principal motivo por el que discontinuamos la rifa fue porque quien compraba, podía querer brindar ayuda o bien, obtener un premio, y lo que buscábamos desde un comienzo, era el compromiso social: que se piense en el otro.
Queremos seguir creciendo y para eso, buscamos dar difusión a la obra, para poder dividir los ingresos en el sostenimiento de la casa y de la Fundación y, por otro lado, poder otorgar becas. Buscamos, además, hacer inversiones que sustenten la Fundación; para lo cual realizamos el Hospital de simulación, las jornadas y volvimos a editar la revista “Ludovica Pediátrica”, en donde se publican trabajos e investigaciones generadas en el Hospital.
Otro objetivo planteado, es la búsqueda de recursos económicos a través del programa Padrinos Solidarios. Al respecto, trabajamos en dar difusión y transparencia para así, poder contar con varias empresas que puedan sostener los ingresos de forma genuina.
¿Cómo ha sido el balance de trabajo de La Casa Ludovica como hogar de tránsito para ambulatorios del Hospital de Niños de La Plata y sus madres?
El balance de la casa es excelente. Se pueden ver los logros a diario conforme al aspecto emocional en los tratamientos de los niños.
El tratamiento médico es fundamental, pero el componente emocional, tanto para los niños enfermos como para sus familias, es importantísimo. Trabajamos para que encuentren un lugar acogedor junto a otras familias que están experimentando problemas similares. Por otro lado, el apoyo de los profesionales del Hospital en encontrar un lugar accesible y agradable para sus pacientes, colabora en cerrar el círculo virtuoso de esta obra. Para los que trabajamos en la Fundación, poder ver los resultados a diario es nuestra mejor recompensa y motivación.
En el año 2001 se creó el Instituto de Desarrollo e Investigaciones Pediátricas (IDIP) ¿qué nos puede comentar al respecto?
El desarrollo de la investigación pediátrica nos pone en la vanguardia como hospital, ya que se busca analizar e investigar a la sociedad brindando nuevas herramientas terapéuticas y sociales. Se trabaja en alimentación, impacto emocional, crecimiento y desarrollo, salud materna y del niño, creando nuevos mecanismos de atención.
Adecuándonos a las nuevas formas de aprendizaje, se incorporó un hospital de simulación, donde se entrenan médicos, enfermeros, técnicos y padres.
Se realizan además, maestrías, jornadas y cursos, colaborando así en la formación.
¿Qué nos puede comentar respecto del hospital como espacio educativo en distintas disciplinas de la pediatría?
El aspecto educativo es primordial para la salud. En este hospital se forman médicos, enfermeros, técnicos, psicólogos, asistentes sociales, bioquímicos, farmacéuticos, etcétera. Todos estos profesionales se extienden después a lo largo y a lo ancho del País, llevando las enseñanzas de nuestro Hospital. Por esta razón, el apoyo a la formación de tanta gente es nuestro compromiso. El impacto en la mejora de la salud es difícil de medir, pero es realmente muy importante y un eslabón primordial que cumple el hospital público.
¿Cómo compatibiliza su profesión con la gestión de una fundación tan importante?
Mi profesión me brinda un panorama claro de las necesidades en la población infantil. Puedo así, tener indicadores sociales para saber las necesidades.
Otro punto que ofreció mi formación, es la posibilidad de armar equipos de trabajo y profesionalizar la Fundación, utilizando procesos de trabajo y armado de equipos. De esta manera, se pudo brindar empoderamiento y compromiso a los integrantes del consejo de administración. Uno de los puntos importantes es brindar absoluta transparencia y gran sensibilidad social.
¿De qué manera se puede colaborar y comprometerse con la Fundación del Hospital de Niños de La Plata?
Para colaborar con la Fundación debemos entender por qué debemos hacerlo. En primer lugar, saber que el niño es quien más expectativas de vida tiene, por lo que todo lo que hagamos tendrá un gran impacto social. En segundo lugar, comprender que la atención de la salud en todo el mundo es muy cara, que los hospitales estén regionalizados hace que al Hospital de Niños “Sor María Ludovica”, lleguen los pacientes de mayor complejidad de la Provincia. El sostenimiento de los equipos técnicos y el aspecto edilicio es tremendamente costoso. En tercer lugar, tenemos que saber que muchos de los médicos que atienden en los consultorios a nuestros hijos, nietos y sobrinos, fueron formados en este Hospital. Y, por último, saber que si pensamos en el otro nos va a hacer bien. Quien piensa en el otro, seguro va a ejercer mejor su rol en la vida.