El Coro de Niños de la Fundación Ludovica participó el viernes pasado del cierre de la colonia de vacaciones Rucalhué, en donde ofrecieron un concierto para los niños, sus familias y los profesores.
Como ocurre desde hace tres años, las autoridades de la colonia tienen como costumbre pedir a las familias que en el cierre de sus actividades colaboren con productos para preparar el desayuno y la merienda, para donar a la Casa Ludovica. Como este año se repitió la tradición, los coreutas regresaron a la fundación con muchísimas donaciones para los niños alojados en el hogar de tránsito y sus madres.
En esta oportunidad, a los alimentos se sumaron regalos: grullas, una alfombra y el libro «Mil grullas», de Elsa Bornemann, para que lean las madres y los nenes en la Casa Ludovica.
¡Muchas gracias a todos!