Internos del Servicio Penitenciario Bonaerense restauraron una silla de ruedas, la transformaron en el Rayo McQueen (el automóvil de la película infantil Cars) y la donaron el viernes pasado al Hospital de Niños «Sor María Ludovica».
La iniciativa fue impulsada por Julia Márquez, titular del Juzgado de Ejecución Penal 1 de Quilmes, y se gestó en los talleres de la Unidad 42 de Florencio Varela, donde los internos habitualmente reparan sillas de ruedas tradicionales. Esta vez, con ingenio y creatividad, lograron que este móvil luzca más agradable para los pequeños pacientes que lo necesiten.
“Para nosotros es un gusto poder recibir esta donación. Está muy bueno porque los hospitales pediátricos tratamos de ser más amigables para con los pacientes y la idea es que todo sea una distracción y como un juego para los chicos. Y esta silla va a servir para esto. Nos llena de alegría a nosotros que la recibimos y también a aquellos que la realizaron, que deben ponerse contentos y saber que llegó a un lugar donde la van a disfrutar los chicos, sabemos que por ahí están pasando por momentos difíciles pero que están haciendo algo muy importante para la comunidad y para los chicos fundamentalmente”, señaló José Pujol, director ejecutivo del Hospital.