La Terapia de Alto Flujo de Oxígeno

El Hospital de Niños “Sor María Ludovica” implementó este año por primera vez la Terapia de Alto Flujo de Oxígeno (TAFO) para tratar la bronquiolitis, en el período comprendido entre junio y agosto pasado.

El resultado obtenido fue altamente positivo, ya que la implementación de la terapéutica permitió disminuir el número de pacientes que pasó al Servicio de Cuidados Intensivos, lo que a su vez posibilitó contar con camas libres en el Servicio de Terapia Intermedia. Además, se acortaron los días de internación de los niños que fueron tratados con esta terapia (de 20 días a una semana) y se evitaron las complicaciones inherentes asociadas a los cuidados intensivos. Esto redundó en menores gastos hospitalarios, menor cantidad de insumos utilizados y menor riesgo para el paciente.

El jefe del Servicio de Terapia Intermedia, el pediatra y neumonólogo Horacio Mosca (MP 17137), explicó que la Terapia de Alto Flujo de Oxígeno está basada en suministrar mayor cantidad de flujo de aire mezclado con oxígeno, humidificado y calentado a temperatura corporal a través de un equipo especial.

Cuando se implementa el oxígeno por cánula nasal de la manera tradicional, no se puede superar los 3 litros por minuto (ya que es oxígeno frío y causa irritación en las vías aéreas)”, explicó Horacio Mosca. “La terapéutica de alto flujo de oxígeno, en cambio, nos permite calentar el aire y humidificarlo (similar a las características que tiene el aire que respiramos por la nariz) y suministrarlo a 12; 20 ó más litros por minuto por cánulas nasales especiales. Esto hace que en los niños con bronquiolitis graves, especialmente en condiciones próximas de requerir cuidados intensivos, los tratemos con esta terapéutica para revertir la gravedad de la enfermedad”.

 

Una enfermedad que puede ser fatal

El especialista explicó que la bronquiolitis es el primer episodio de infección viral que genera obstrucción bronquial por debajo de los  dos años de vida. Comienza como un resfrío común, pero al tercer o cuarto día se presenta una dificultad respiratoria creciente (que puede ser leve, moderada o grave), que motiva la consulta por parte de los padres. Algunos niños llegan a necesitar internación por la necesidad de  oxígeno que causa la enfermedad. Y si es muy grave, llegan a requerir cuidados intensivos, y dentro de ellos,  la asistencia respiratoria mecánica.

La enfermedad es desencadenada por un virus (principalmente, el Virus Sincicial Respiratorio).  No existen en este momento formas de prevenirla. Está en desarrollo una vacuna contra el VSR, que pensamos que va a cambiar la historia de la bronquiolitis. Los niños de mayor riesgo son los que tienen cardiopatías congénitas, otras enfermedades congénitas, bajo peso al nacer, los recién nacidos pretérmino y los menores de 3 meses de edad”, detalló el profesional.

El único tratamiento demostrado para la bronquiolitis es la oxigenoterapia. El virus causa un compromiso respiratorio que produce obstrucción bronquial y lesión pulmonar, cuya principal complicación es la necesidad de oxígeno. En esos chicos, el tratamiento por excelencia es hidratarlos, alimentarlos en forma fraccionada (ya sea por vía oral o por  sonda nasogástrica) y brindarles oxigenoterapia. Y la única forma de administrar oxígeno es con tubos de oxígeno a través de cánulas nasales, máscaras con reservorio, asistencia ventilatoria mecánica o este método que es la terapéutica de alto flujo”.

Cada año, cuando llegan los meses fríos, la demanda de consultas ambulatorias por bronquiolitis crece exponencialmente, saturando los servicios de emergencias y también las internaciones. “El Ministerio de Salud de la Provincia pone en marcha el programa IRAB (Infección Respiratoria Aguda Baja) para la atención de los chicos con bronquiolitis. Este programa destina una partida importante de dinero para suministros (aerocámaras, aerosoles, medicación), personal de enfermería, médicos, administrativos y bioquímicos. Desde hace varios años, nuestro hospital se prepara para este brote y se abren dos salas especiales: la Sala de Bronquiolitis (que es la sala 22, con 12 a 14 camas) y la Posta de Bronquiolitis (en la Sala de Emergencias, con 12 a 15 camas). En este tiempo, el porcentaje de camas ocupadas en el hospital por chicos con bronquiolitis es muy alto (fluctúa entre el 30 al 40 % del total de las camas ocupadas de todo el hospital). Esto sucede en todos los hospitales del país”, explicó Horacio Mosca.

 

La solidaridad, al servicio de los niños

Con el objetivo de recaudar fondos para comprar equipos de monitoreo para el Servicio de Terapia Intermedia del Hospital de Niños de La Plata, la Fundación Ludovica realizará el próximo martes 9 de octubre la segunda Gala Solidaria, en el Salón Vonharv de nuestra ciudad.

Horacio Mosca expresó que estos estos equipos son imprescindibles para el control de los pacientes internados con bronquiolitis. Y que la Terapia de Alto Flujo de Oxígeno también se puede llegar a implementar en niños con enfermedad obstructiva pulmonar: chicos con episodios de obstrucción bronquial de todas las edades.  “Luego de la bronquiolitis, pensamos emplearla también en ellos porque a nivel mundial existen referencias bibliográficas comprobables de que puede dar muy buenos resultados. Para esto necesitamos contar con los equipos de alto flujo, que necesitan una tubuladura especial y cánulas especiales para suministrar el oxígeno. También necesitamos monitorización continua no invasiva: monitores de frecuencia cardíaca, de arritmias cardiacas, de frecuencia respiratoria y de saturación de oxígeno Los monitores no invasivos son imprescindibles para el control de estos chicos, amén del control clínico permanente que realizamos.  En las salas de cuidados intermedios prácticamente entre el 80 y el 90 % de los chicos están monitorizados. Por eso la necesidad de monitores no invasivos siempre es constante para nosotros”, expresó el jefe del servicio.

 

Una cena solidaria con el sello de Sor María Ludovica

La primera Gala Solidaria de la Fundación Ludovica se realizó el martes 31 de octubre del año pasado, para celebrar el vigésimo quinto aniversario de la institución. Asistieron alrededor de 350 personas, expresando así su compromiso con la solidaridad en beneficio de la salud infantil. Entre ellos había destacadas personalidades del espectáculo y del deporte, así como del mundo empresarial y político.

Con el dinero recaudado se compraron elementos para equipar el Servicio de Neurología: 6 escritorios de 120 por 70 centímetros; 7 escritorios de 100 por 60 centímetros; 6 mesas de 70 por 40 centímetros; 10 sillas giratorias con regulación neumática, respaldo alto reclinable con traba, tapizadas en tela roja y con apoyabrazos; 10 sillas fijas con apoyabrazos y casco plástico; 23 sillas fijas de estructura metálica; 9 computadoras PC y una computadora notebook.

Estos elementos fueron destinados a los 6 consultorios y la sala de reuniones del Servicio de Neurología, donde se atienden alrededor de 11 mil pacientes por año derivados de toda la provincia de Buenos Aires, ya que es un hospital de referencia. La jefa del Servicio, Mariela Lucero, agradeció la donación y expresó que este equipamiento ayuda a mejorar la calidad de atención a los pacientes y les permite a los profesionales trabajar en mejores condiciones.

La realización de la cena en el mes de octubre es una forma de homenaje a la beata Antonina de Ángelis, más conocida en nuestra ciudad como Sor María Ludovica, quien naciera en Italia el 24 de octubre de 1880. Ludovica fue una religiosa perteneciente a la Congregación de Hijas de la Misericordia, y su misión estuvo ligada al Hospital de Niños de La Plata, en donde llegó a ser directora.

Para adquirir entradas u obtener más información sobre la segunda Gala Solidaria de la Fundación Ludovica, rogamos comunicarse al teléfono (0221) 451-8240, de lunes a viernes en el horario de 9:30 a 16 horas.