Telemedicina: la tecnología al servicio de la salud

A un año de haber inaugurado la Oficina de Comunicación a Distancia (OCD), el balance que hacen las autoridades del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” es altamente positivo: ya se realizaron 110 consultas en toda la provincia de Buenos Aires.

Fernando Martinelli (MP 52247), el médico pediatra y neonatólogo que está a cargo de la oficina, explicó que esta tecnología permite hacer consultas a distancia sobre enfermedades de mediana complejidad que no son urgentes. Para ello se realiza a través de la web una videoconferencia, utilizando un televisor con una cámara que permite hacer zoom para ver con claridad hasta los problemas dermatológicos. “Podemos hacer diagnósticos de las enfermedades de la piel sin que el enfermo sea necesariamente trasladado hacia nuestro hospital o hacia Buenos Aires. Evitamos así que recorra varios kilómetros para hacer una consulta presencial que duraría 20 minutos o llevaría dos horas de observación y de examen clínico”, destacó el especialista.

Para realizar la consulta, el médico solicitante debe asentarla en una plataforma web, en donde debe informar la historia y escribir las preguntas que necesita saber, así como a quién va dirigida. Después se encuentra virtualmente con el interconsultor, cada uno desde su OCD y pantalla de por medio, para dialogar sobre el problema que tiene el paciente. A veces, esta comunicación incluye a la familia del paciente.

Un poco de historia

En nuestro país, la telemedicina comenzó en 1998 en el Hospital Garrahan, en donde primero utilizaron un fax para comunicarse y después trajeron desde Estados Unidos un robot que tenía una cámara. Con ese equipamiento, los médicos argentinos podían dialogar con los norteamericanos (o con alguien de cualquier otro hospital que tuviese esa tecnología) para intercambiar dudas médicas, gestionar cuestiones administrativas o capacitarse.

El objetivo de la implementación de esta tecnología en nuestro país fue evitar el desarraigo de las familias que por entonces se trasladaban a la ciudad de Buenos Aires, brindando la posibilidad de solucionar el problema de salud con una interconsulta realizada en forma digital, a la distancia.

Hoy existen 270 oficinas de comunicación a distancia en todo el país. La provincia de Buenos Aires ingresó oficialmente en esta red el 8 de agosto de 2017, con la inauguración de la OCD del Hospital de Niños “Sor María Ludovica”. Fernando Martinelli explicó que para eso se eligieron nueve (9) hospitales que son pediátricamente continentes en la provincia: Pergamino y San Nicolás, Junín, La Plata, Tandil, Azul, Olavarría, Coronel Suárez, Bahía Blanca y Mar del Plata. Todos estos centros pueden resolver hasta el 90 % de todas las enfermedades en niños.

Martinelli explicó que habían intentado realizar este proceso algunos años atrás; pero recién pudieron concretarlo con esta dirección. Y subrayó que se trata de una tecnología con mucho futuro, ya que “es una herramienta muy democrática y muy equitativa en cuanto a calidad de atención se refiere: podemos llevar al mejor especialista a cualquier sitio lejano de la provincia de Buenos Aires (o fuera de ella), para realizar una interconsulta como si estuviese en persona en ese lugar, en la situación de enfermo y médico tratante”.

A las 110 consultas realizadas en el último año desde el hospital local hay que sumar todas aquellas comunicaciones rutinarias (como los pases de sala semanales que realizan con los neonatólogos de Santiago del Estero, por ejemplo) y las jornadas de capacitación. “El hospital que genera un curso avisa que lo está haciendo, entonces se toma un aula y los médicos de todo el país pueden escucharlo”, destacó el especialista y auguró que a corto plazo estas capacitaciones se van a poder seguir desde el teléfono celular.

El aporte de la Fundación Ludovica

José Pujol, director ejecutivo del Hospital de Niños “Sor María Ludovica”, destacó que la provincia de Buenos Aires se va incorporando cada vez más a la red de telesalud y comunicación a distancia.

En La Plata, la OCD se generó desde un proyecto del hospital, ocupando espacios que son pocos, readecuando la biblioteca. La cartera de Modernización del Estado nos brindó el equipamiento. Y con aportes de la Fundación Ludovica hicimos la obra para readecuar las instalaciones (que deben contar con un ambiente cerrado, aislado y vidriado hacia afuera que permita la visión) y costeamos mensualmente el servicio de internet, que debe tener características especiales para lograr una excelente conectividad”, detalló el director.